En determinado momento de nuestras vidas todos experimentaremos alguna pérdida. Puede ser por el fin de una relación, ser despedido de un trabajo, perder una casa o la muerte de un ser querido. Es natural pasar por un proceso de duelo. Al buscar oportunidades en la adversidad o encontrar maneras de recordar las cosas buenas de aquello o aquellos que hemos perdido, podemos ayudarnos recuperarnos mental y emocionalmente.
Este hoja de trabajo de Mental Health America le puede ayudar a cumplir estos pasos en papel.
Esta hoja también está disponible en inglés.
Datos Rápidos
- El idioma español tiene más de 10,000 palabras para las emociones. [1]
- Las personas que son buenas para identificar y nombrar sus emociones con precisión son menos propensas al consumo excesivo de alcohol, a la agresión física o a infringirse daño cuando están angustiadas. [2]
- Cuando se enseña a los niños en edad escolar sobre las emociones durante 20-30 minutos a la semana, su comportamiento social y su rendimiento escolar mejoran. [3]
Consejos para el éxito
- Permítase sentir. A veces hay presiones sociales que llevan a la gente a apagar sus emociones. A menudo se expresan a través de declaraciones como: “Sólo los débiles lloran” o “Hazte hombre”. Estas ideas anticuadas son dañinas y no ayudan. Todo el mundo tiene emociones que forman parte de la experiencia humana y usted tiene todo el derecho a sentirlas, sin importar el género, la orientación sexual, la etnia, el estado socioeconómico, la raza, la afiliación política o la religión.
- No ignore sus sentimientos. La mayoría de nosotros hemos escuchado el término “reprimir los sentimientos”. Cuando intentamos dejar de lado los sentimientos sin asumirlos, se fortalecen y nos hacen más propensos a “explotar” en algún momento del futuro. Puede que no siempre sea apropiado procesar sus emociones en el momento en que las siente, pero intente hacerlo tan pronto como pueda.
- Hable sobre sus sentimientos. Encuentre a alguien en quien confíe y con quien pueda hablar de cómo se siente. Puede que descubra que las personas desean compartir experiencias similares que han tenido o momentos en los que se han sentido de la manera en que usted se siente. Esto puede ser útil, pero si solo le interesa que alguien lo escuche, está bien que lo diga.
- Desarrolle su vocabulario emocional. Cuando nos preguntan cómo nos sentimos, la mayoría de las personas suelen usar palabras como mal, triste, nervioso, bien o normal. Pero en la raíz de “bien, mal, triste, nervioso o ni bien ni mal” hay muchas palabras que describen mejor cómo nos sentimos. Intente desarrollar su vocabulario emocional escribiendo todas las palabras de “sentimientos” que pueda imaginar y piense en un momento en el que se sintió así.
- Intente escribir un diario. Cada noche escriba al menos 3 sentimientos que tuvo durante el día y qué los causó. No tiene por qué ser una especie de “Querido Diario”. Solo una lista con algunas frases o impresiones para ayudarlo a practicar cómo estar cómodo a la hora de identificar y expresar sus emociones.
- Considere la fuerza de sus sentimientos. Al pensar en la intensidad de sus emociones, puede que se dé cuenta de que lo que pensó que estaba sintiendo al principio podría describirse mejor con otra palabra. Por ejemplo, a veces una persona puede decir que está estresada cuando lo que realmente está experimentando es algo menos grave como una molestia. Por el contrario, la ira puede ser realmente un sentimiento más fuerte y profundo como la traición.
- Consulte a un profesional de la salud mental. Si está buscando la forma de estar más en contacto con sus sentimientos, pero tiene problemas para lidiar con ellos, los proveedores de salud mental, como los consejeros y terapeutas, están capacitados para ayudar. También hay algunas opciones gratuitas o de bajo costo. Su empleador podría tener un Programa de Asistencia al Empleado (EAP) que ofrece un número limitado de sesiones de asesoramiento gratuitas, y su departamento de Recursos Humanos puede ayudarlo a acceder a este recurso. Los líderes de organizaciones religiosas como iglesias, sinagogas y mezquitas suelen tener experiencia con el asesoramiento.
-
- https://link.springer.com/article/10.3758/s13428-017-0962-y
- Kashdan, T. B., Barrett, L. F., McKnight, P. E. (2015). Unpacking Emotion Differentiation: Transforming Unpleasant Experience by Perceiving Distinctions in Negativity. Current Directions in Psychological Science, 24(1), 10–16. https://doi.org/10.1177/0963721414550708
- Brackett, M. A., Rivers, S. E., Reyes, M. R., & Salovey, P. (2012). Enhancing academic performance and social and emotional competence with the RULER feeling words curriculum. Learning and Individual Differences, 22, 218–224.
"*" indicates required fields
"*" indicates required fields
"*" indicates required fields
"*" indicates required fields